miércoles, 1 de noviembre de 2023

RUTA DEL PADRE HOYOS, 2023

 LA RUTA DEL PADRE HOYOS. PRIMERA PARTE





El 21 de agosto de 2023 un grupo de dieciséis personas partimos de Valladolid, dispuestas a recorrer los pasos del Padre Hoyos s.j. (1711-1735). 

Primera parada: Medina del Campo. A esta histórica ciudad llegó Bernardo en 1721 para estudiar en el mismo colegio que San Juan de la Cruz. Visitamos la magnífica Iglesia de Santiago el Real y el Convento de San José (1567), segunda fundación de Santa Teresa de Jesús, que nuestro protagonista frecuentaba ya que sentía por ella una especial devoción. 

De los diecisiete conventos que fundó Santa Teresa, este es el único que permite entrar en la clausura y así disfrutar del patio, parte primitiva de la casa que la Madre compró a doña María Suárez, y de “el corredor de la santa”, situado en la parte superior del mismo. De estos espacios nos habla la santa en el Libro de las Fundaciones: «Llegamos a Medina del Campo, víspera de Nuestra Señora de agosto, a las doce de la noche… Llegadas a la casa, entramos en un patio. Las paredes harto caídas me parecieron… Visto el portal (dos meses más tarde se convertirá en locutorio. En él se conocerán Teresa y Juan de la Cruz), había bien que quitar tierra de él… las paredes sin embarrar. La noche era corta … Unos a entapizar, nosotras a limpiar el suelo. Nos dimos tan buena prisa, que cuando amanecía, estaba puesto el altar… y luego se dijo la misa. Esto bastaba para tomar la posesión».

Teresa piensa en la conveniencia de fundar conventos de frailes descalzos del Carmen. Para ello busca frailes capaces de acometer semejante empresa. Habla con uno de los compañeros de estudios de fray Juan, de cuya vida y capacidades dice maravillas. Y se lo presenta. La Madre Teresa es la cronista de aquel encuentro: «… y supe de él como se quería ir a los cartujos. Yo le dije lo que pretendía y le rogué mucho esperase hasta que el Señor nos diese monasterio, y el gran bien que sería, si había que mejorarse, ser en su propia Orden… Él me dio la palabra de hacerlo, con que no se tardase mucho».

Dentro de la clausura hay un interesante museo: cuadros, esculturas, ornamentos, reliquias, escritos, libros y bordados. Todas las piezas son originales. Tienen que ver con la casa y con el encuentro de Teresa y Juan de la Cruz. 

Siguiente parada: Alaejos. Aquí llegó Bernardo en 1730 huyendo de la peste que asoló Medina del Campo. Visitamos la Iglesia de Santa María y la Iglesia de San Pedro, ambas de gran belleza. 

Pero la gran sorpresa nos esperaba en Villagarcía de Campos, al menos para mí. Concretamente en el Colegio-Noviciado de la Compañía de Jesús y en la impresionante Iglesia-Colegiata de San Luis, fundados por doña Magdalena de Ulloa, mujer ilustrada y generosa, viuda de don Luis Méndez de Quijada, hombre de confianza del emperador Carlos I. Es uno de esos lugares en los que las huellas del pasado tienen la solemnidad y la permanencia de lo grande. 



En el Colegio se impartía una nueva forma de educación con un objetivo muy claro: la formación integral del joven a partir de una doctrina de fe y de un humanismo de base clásica. Y así fue durante dos siglos (1572-1767), hasta que Carlos III decidió expulsar a los jesuitas de España. En este privilegiado centro estudió Bernardo durante seis años. 

Visitar estos lugares me transporta a otra época, radicalmente distinta a la nuestra, en la que todo me parece más auténtico, más humano, más sencillo, pero a la vez más profundo. La belleza, la armonía, la paz que se respira hacen que me sienta realmente a gusto, de tal forma que desearía que nunca se acabara la visita. Entonces recuerdo las palabras que doña Guiomar de Ulloa, gran amiga de Teresa de Jesús dirigió a la santa: «cuando hablamos, siempre me gustaría que nunca acabara la conversación». Se ensanchan mi mente y mi alma. Tengo la necesidad de saber más y de sentir más, pero a la vez experimento temor ante lo que pueda descubrir. 

Sobre Torrelobatón, última parada, lugar de nacimiento de nuestro beato, escribiré en la próxima entrega.




Mª Isabel San José Rodríguez






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade un comentario