El Señor es mi pastor nada me falta. |
Nuestra Hermana M. Carmen Solla Rodríguez, entregó su alma a Dios, el día siete de febrero de 2015, tenía 87 años, padeció una larga enfermedad que mermó sus capacidades.
Trabajó a favor del monasterio desempeñando durante muchos años el cargo de priora, abadesa y en la despensa, desde la cual ejerció la generosidad con varias personas, tuvo especial cariño y apego a este trabajo, pasando largo tiempo en este espacio y queriendo siempre estar presente en el reparto.
Su carácter era alegre, y desenfadado, con chispa. Fue una fiel colaboradora de la abadesa, a cuyo lado permaneció siempre unida en la enfermedad.
Que pase a gozar de la patria celestial, después de su peregrinaje en la tierra.
Gracias M. Carmen por hablarnos y sonreirnos cuando te veiamos.
ResponderEliminarQue descanses en la Paz del Padre Celestial.
Ruega por nuestras hijas.
Palmira y Jose Luis de Santoña.